Cuando se realiza ejercicios para fomentar la creatividad a veces resulta divertido, volvemos a ser niños y dibujamos o escribimos palabras desordenadas para llegar a una idea.
Una vez tuve que crear tipografías con algún tipo de elemento. Recordé mi infancia cuando hacíamos “dibujos con lentejitas”. Así que entré en la cocina y cree un alfabeto con varias cosas que encontré.
Este tipo de ejercicio puede ser útil para poder diseñar posteriormente una tipografía, ya que de cada letra pueden aparecer distintas ideas para finalmente crear una fuente acorde con una idea o mensaje a trasmitir.